Quebrantahuesos

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miércoles, 19 de febrero de 2014

Tour herpetológico a Marruecos



 
Como ya sabeis, este próximo mes de Mayo tenemos prevista una nueva salida herpetológica a Marruecos, para disfrutar de la observación y fotografía de los reptiles y anfibios de la región.


A continuación, os dejamos un resumen del anterior viaje que llevamos a cabo durante el mes de Agosto de 2013. Esperamos que os resulte de interés.


 El tour herpetológico del pasado mes de agosto, resultó toda una aventura, con la participación de nuestros cuatro aguerridos participantes (Miguel, Susana, Marc y Miguel), que hicieron de nuestra estancia en Marruecos unos días inolvidables.

Comenzamos nuestro periplo en la región de Agadir, visitando el Parque Nacional Souss-Massa, una parada intermedia que nos permitía dividir el camino hacia uno de nuestros principales objetivos más al sur. La visita nocturna nos deparó el encuentro con alcaravanes, zorros y nuestro primer herpeto, el sapo mauritánico (Bufo mauritanicus). Por la mañana, disfrutamos del paisaje del Oued (río) Massa, antes de dirigirnos hacia el sur.

Gecko

Víbora bufadora joven

Sapo mauritánico

En el área de Tan-Tan, pasamos tres días muy productivos. Desde nuestro imponente alojamiento, el Ksar Tafnidilt en pleno desierto, recorrimos los alrededores durante la primera noche para habituarnos al lugar y descubrir los primeros reptiles. El día siguiente en nuestro tránsito por la carretera, oteamos su perímetro y escudriñamos las arquetas de la conducción de agua, para liberar a animales como la serpiente látigo, que por desgracia quedan atrapados en estas construcciones. En la desembocadura del Oued Draa disfrutamos de un espléndido paisaje y un refrescante baño en el océano. Por la tarde recorrimos parte de los acantilados costeros de la carretera hacia Tarfaya, hasta la desembocadura del Oued Chebeika, una tarde impresionante por los indescriptibles paisajes. Por la noche recorrimos de nuevo el territorio para observar la mayoría de las especies detectadas en este territorio. Geko de casco (Tarentola chazaliae), Geko elegante (Stenodactylus stenodactylus), Víbora bufadora (Bitis arietans), Serpiente látigo (Psammophis schokari), Culebra de cogulla (Macropotodon cucullatus), Salamanquesa del Draa (Tarentola bohemei), lagartija dorada (Acanthodactylus aureus), escorpiones, rata canguro, liebres, escarabajo tigre, fueron los encuentros más interesantes con la fauna del lugar a lo largo de esos días.

Costa sur

Serpiente látigo


dromedario
Al día siguiente nos dirigimos hacia el área de Guelmim, territorio de los hombres azules del desierto, ubicado más al norte, entre Tan-Tan y Agadir. Un agradable baño en la piscina de nuestro agradable alojamiento, Fort Bou Jerif, el buen trato recibido y el descubrimiento de un camaleón (Chamaeleo chamaeleon), nos hizo olvidar el sofocante viento con el  que nos encontramos unos kilómetros antes, donde paramos a observar galápago leproso (Mauremys caspica), culebra viperina (Natrix maura), rana verde norteafricana (Rana sahárica) y sapo verde (Bufo viridis). Por suerte, al aproximarnos a la costa, las temperaturas se vuelven más soportables. En el recorrido nocturno por la carretera hacia playa Blanca, contemplamos una impresionante víbora bufadora, lamentablemente recién atropellada minutos antes.

lagarto de cola espinosa

camaleón

escorpión

Salamanquesa 
gecko de casco

En la carretera hacia Guelmim, capturamos agama (Agama briboni), varias hembras de vivos colores, y un lagarto de cola espinosa (Uromastyx acanthinurus) precioso. Qué caras de estar realmente disfrutando mientras corríamos detrás de los reptiles, que finalmente se dejaron fotografiar.  Tras ser devueltos a la puerta de su cubil, continuamos nuestro camino.
Atravesamos el Atlas para recorrer un paisaje totalmente diferente al desierto costero, la montaña, atravesando una de las carreteras más bellas del país, por el puerto de Tizi n´Test, a 2.092 metros de altitud. No nos podíamos ir de Marruecos sin encontrar tortuga mora (Testudo graeca)  y adentrarnos en los bosques de argán, admirando un territorio salpicado de llamativas aldeas enclavadas en asombrosos parajes de montaña.

Ya muy tarde, pudimos llegar a Marrakech y asombrarnos con el bullicio nocturno de la plaza Djemaa el Fnaa, con sus puestos de comida, carros de zumo de naranja, vendedores ambulantes, danzarines, músicos, …



A la mañana siguiente aún quedaban fuerzas para pasear por las callejas de la medina, regatear en los puestos del zoco y en definitiva, impregnarse de la esencia de la vida en el norte de África. La comida con la visión de la plaza más emblemática de Marruecos, nos despidió de esta emocionante aventura que a pesar de los recorridos nocturnos, las pocas horas de sueño, las muchas de coche y alguna que otra desventura como tener que empujar el vehículo por la arena, no desdibujó la sonrisa de nuestros acompañantes. Participantes que  junto a los paisajes, los contrastes, las comidas, el buen trato recibido, y los llamativos animales encontrados, han hecho de este viaje una experiencia para repetir.

tortuga mora





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